L'ombre de Sarkozy

Por cuestiones familiares y culturales siempre me he sentido muy próximo a Francia: tengo familia repartida por ese país, estudié francés en primaria y me gusta el carácter de los franceses. Aunque desde hace unos años el tradicional chovinismo francés ha ido degenerando en una xenofobia exhacerbada alimentada por los impresentables del Frente Nazional.

Evidentemente un tipo como Le Pen no podía gobernar jamás, pero un fachilla moderado, al estilo Aznar, tenía muchos números para recibir el apoyo de aquellos que votaron al Frente Nazional en la primera vuelta. Para conseguirlo solo ha tenido que apelar a la "grandeur de la France" y prometer un estricto control de la inmigración, a la que no duda encalificar de "basura". Traduciendo: mano dura y recorte de libertades al canto.

A nivel europeo que Francia tenga un presidente como Sarkozy supone un fracaso para el proyecto de una Europa que pretende ejercer de contrapeso al liberalismo salvaje de USA. Y a nivel interno supondrá una presión extra en las clases más desfavorecidas que puede convertirse en una fractura social sin preceddentes en el país galo.

Y es que a la sombra de de tipos como Sarkozy, Blair o Aznar crecen sentimientos más propios de dictaduras y repúblicas bananeras que de paises verdaderamente democráticos. Curiosamente a esos políticos que dividen a las sociedades en beneficio propio jamás se les aplicará algo parecido a la Ley de Partidos. Será porque este tipo de leyes dudosamente democráticas son promulgadas y aplicadas por políticos tan poco demócratas como los citados.

Tras la clara victoria electoral de Sarkozy las reacciones de los que serán su objetivo se ha hecho sentir en toda Francia: esta noche han habido disturbios en Paris, Marsella, Lille, Burdeos, Lyon, Nantes, Caen, Rennes, Brest, Orleans, Metz y Nancy. Y esto parece solo el principio.
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